Bienvenida

"Escritor es quien se gana la vida escribiendo". A mi... solo me gusta escribir, ... necesito escribir. ¿Si me leen? Alguno hay que se aventura. ¿Eres tú uno de ellos?

miércoles, 28 de diciembre de 2011

ÁRABE





Quizá forme parte de mis genes desde que Al-Ándalus imprimió su huella cultural en sus gentes, y estas se repartieron por doquier cuando, las luchas internas por un lado y la interpretación más cicatera de la fe (unas y otras) por otro, llevaron a los moriscos a difuminarse y desaparecer en la uniformidad del cristianismo medieval, siempre y a la fuerza, impuesto. La verdad es que siempre he sentido una atracción especial por lo andalusí.
Ya había visitado en varias ocasiones la Alhambra, también Sevilla, sus Alcázares, Giralda y Torre del Oro (en la catedral no me dejaron entrar porque iba en pantalón corto –¡suenan risas!); pero fue durante mi visita a Córdoba durante la navidad de 2009 cuando sentí más cercana esa huella andalusí: la mezquita, Medina Azahara, el dédalo de sus callejuelas a los pies del alcázar… removían algo muy profundo en mí para dar forma, poco a poco, a un sentimiento de admiración cada vez más intenso.

Después llegó la lectura de “Los jardines de la luz” de Amin Maalouf, y la novela histórica de “La mano de Fátima” de Ildefonso Falcones. Tras ese primer equipaje, de espiritualismo por un lado y de documentación propiamente andalusí por otro, casualmente cayó en mis manos un libro especialmente respetado por el mundo arabista: “Historia de los musulmanes de España” del autor holandés del siglo XIX Reinhart P. Dozy que, aún siendo de lectura densa, lenta y dura, empezó a darme algunas respuestas a mis porqués ignorantes. Debía dar el paso.

Durante la primera semana de julio de 2011 disfruté de un curso intensivo de cultura árabe y tomé el primer contacto con el alifato (así se conoce en la lengua árabe el conjunto de sus letras). Hasta final de agosto enriquecí mi bagaje con la lectura atenta, intensa y apasionada de las dos obras mayores de Amin Maalouf:León el Africano” y “Samarkanda”. Estaba decidido. Quizá no tenía la mejor edad, ni la más abierta de las mentes, ni el intelecto más ágil, pero debía dar el paso.

Ya he cursado mi primer trimestre de ÁRABE en la Escuela Oficial de Idiomas de Girona, y sí, he aprobado el primer examen. Quién sabe, quizá ese sea el mejor camino para acercarme todavía más a la añorada Al-Ándalus.

martes, 27 de diciembre de 2011

LOS OJOS DE MI PUENTE YA NO VEN (I)

Como caracol rodante,
por solitarias carreteras extrañas
y ásperos países,
recorro media Europa.
Salvando milenarias costumbres,
kilómetro a kilómetro,
voy reduciendo el espacio
que me separa de mis raíces.


Mis ojos se cruzan con miles de ojos 
que me observan tras los cristales,
como ser observa un pez en su pecera:
no dejo de ser un raro representante
de terceras economías
que se han colado por la puerta de atrás
en los acomodados reinos.

domingo, 18 de diciembre de 2011

¿CUANTO VALE LA MEMORIA?

Ahorro constante para no volver.
Quiero rodearme, poro a poro,
de recuerdos.
Traer el olor del campo abierto,
flor a flor
y hierba a hierba;
aproximarme a la luz de mi infancia
y cegarme con ella;
acercar a esta nueva tierra
la sonrisa de mis gentes;
trasladar sabores del principio
... a este insípido presente.
Quiero mudar mi mundo a éste
y no sumergirme yo en el actual.




Integrar en dirección contraria:
el nuevo mundo en mí,
y no yo en el nuevo mundo.

sábado, 10 de diciembre de 2011

COLORES, IDEAS, LENGUAS.

Mi color no es el suyo
pero la ilusión no tiene ninguno; 
tampoco la esperanza,
ni la sonrisa,
ni unos ojos que lloran
por la distancia.


Mi lengua no es la suya,
pero, ¿qué lenguaje habla el aliento?
¿Y los sueños?


Nos igualan las ganas de vivir,
las ansias
por seguir el ritmo
de nuestro mundo;
ya nos bajarán de su carro informe
los que pronto vendrán
con nuevas convicciones,
con ideas por estrenar
tan alejadas de su historia 
como de la mía.

sábado, 3 de diciembre de 2011

DOMINIO LÉXICO (11)

Después de casi un trimestre de curso recupero este apartado de mi blog no sin observar (qué curioso) cómo mis alumnos me ponen más difícil la edición de este rincón: sí, el disparate aparece cada vez con menos asiduidad. Es de suponer que, aunque bien me cuido yo de no poner el nombre de los autores de los alardes de imaginación (eufemismo para ocultar DISPARATE), a los alumnos no les ilusiona que haga aparecer sus respuestas en esta sección. Es por eso que he tardado más, porque cada vez el disparate va más caro.
A pesar de eso he podido encontrar algunos de calidad suficiente como para pasar a formar parte de la celebrada sección. Ahí va una muestra de la producción 2011/2012. Os recuerdo que entre paréntesis y en cursiva tenéis algún que otro comentario incontenible.

BROTE:
  • Dar un salto muy alto ( pero que muy muy alto, y lejos, muy lejos del significado que andamos buscando)
  • Mancha.
¿DE DÓNDE SE OBTIENE EL ALGODÓN?
  • Qué preguntas, maestro; pues... de las ovejas.
¿QUÉ ES LA CRUZ ROJA)
  • Pues el nombre de una ambulancia. (Qué pregunta más tonta, ¿verdad?)
PELO LACIO:
  • El pelo lacio es el que se cae, como el que tiene mi abuelo. 
  • Es un pelo seco, pero no en el sentido de seco y mojado, sino en el sentido de rugoso. (Tu respuesta es todo un... sinsentido)
NARIZ RESPINGONA:
  • Nariz como la de los patos.
  • Nariz con muchos granos (¡Ah! Los granos de la adolescencia, ¡cuanto daño hacen!)
NARIZ CHATA:
  • Nariz aplastada para adentro (Es realmente difícil podérselo ni tan siquiera imaginar).
OJOS RASGADOS:
  • Ojos llorones. (Como los que vas a tener tú cuando veas tus notas)
CEJAS POBLADAS:
  • Cejas expandidas (Que se lo pregunten a Zapatero).
RECLUSO:
  • Persona principiante en una afición. (Quizás a la afición de quedarse con lo ajeno)
MORRIÑA:
  • Casa típica gallega.
  • Restos de suciedad que se queda bajo una superficie. (hace falta mucha imaginación)
ALBAHACA:
  • Planta de sabia venenosa que nunca encontramos donde hay niños y a las que nunca van las hormigas. (Acabas de arruinar unos fabulosos espaguetti al pesto).


Aunque cada vez cueste más... prometo volver.

¿PARA QUÉ GUARDAR EL ODIO?


Ojos ausentes pero acusadores.
La mano a la cartera, como temiendo,

y una lengua extraña
que cierra el paso
a palabras amables.






Sobrevivir
en selvas de suspicacias,
sospechas y dedos inquisitoriales
e incriminadores.


Delatan sus escrúpulos 
la desconfianza de trato.



El concepto de la hospitalidad
está guardado en cajas fuertes
de avariciosos bancos
que llenan de prejuicios
infamias y calumnias,
lentamente pero con constancia.


Más tarde recogerán sus ahorros
para lanzarlos al aire de la opinión
y censurar comportamientos de igualdad.